
Por suerte para la navegación, es éste un animal que raramente se deja ver, aunque algunos indicios delatan su proximidad a los mas veteranos entre los marineros. Algunos sostienen que las niñas de sus enormes ojos, rojos como el fuego, pueden verse desde la superficie dando la impresión de que hay un voraz incendio bajo las aguas.
Otros saben que esta ahí, cuando encuentran un bajío que no figura en ningún mapa, con gran cantidad de peces alrededor. Esto sucede por las costumbres alimenticias del Kraken, que según parece, come incesantemente durante muchos meses seguidos y luego durante muchos meses también, se libera de los productos de la digestión.
Estos excrementos, que exhalan un agradable olor, van formando una suerte de islotes flotantes alrededor del monstruo. Gran cantidad de peces son atraídos hacia esa nueva pradera flotante, que, además, es comestible. Cuando ha logrado atraer suficiente cantidad de peces, el Kraken comienza a alimentarse de ellos y el ciclo vuelve a empezar.
Extraído de http://www.hadasyleyendas.com/kraken.htm

El Architeuthis dux tiene ojos con un diámetro de hasta 40 cm. El sabor a amoníaco se debe a que incluye disolución de cloruro de amonio en su tejido muscular que le proporciona la sustentación necesaria para mantenerse en la profundidad deseada. Como todos los cefalópodos crece muy de prisa. Se supone que alcanzan su peso final de más de 500 kg en menos de 3 años. Según el contenido de los estómagos de los ejemplares encontrados hasta ahora su dieta parece compuesta sobre todo de peces y calamares.
Emparentado con el Architeuthis dux es el Kondakovia longimana, con un peso de hasta 30 kg y una longitud de hasta 2,4 m que vive en la zona de la Antártida.
La otra especie reconocida como tal, el Taningia danae, se asemeja más a una gran sepia, es de tamaño bastante más reducido que el Architeuthis (unos 350 kg) y tiene el honor de poseer el ojo más grande de la naturaleza, con un diámetro que supera los 60 cm.
Recientemente se obtuvieron las primeras imágenes de un calamar gigante vivo, fue un equipo japonés del Museo Nacional de la Ciencia de Tokio que siguió a un grupo de cachalotes, el único depredador conocido del calamar gigante, hasta el lugar en el que se alimentaban. En las profundidades de las islas Ogasawara, en el océano Pacífico, el equipo suspendió en varias ocasiones una cuerda a la que ató un cebo de calamares comunes y gambas, junto con una cámara fotográfica. El 30 de septiembre de 2005, un calamar gigante adulto atacó finalmente uno de los cebos, lo que permitió que se tomaran más de 550 fotos del animal en su lucha por liberarse. El calamar perdió un tentáculo de 6 metros de largo en su intento por liberarse.
Extraído de Wikipedia
Santiago y Luís Auserón - Malas Lenguas
Versión original: I heard it Through the Grapevine (Marvin Gaye)
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