martes, julio 31, 2007

Clásicos populares (203)

Come as you are, as you were, as I want you to be.
As a friend, as a friend, as a known enemy.
Take your time, hurry up, the choice is yours, don't be late.
Take a rest, as a friend, as an old memory ah
Memory ah
Memory ah
Memory ah

Come dowsed in mud, soaked in bleach, as I want you to be.
As a trend, as a friend, as a known memory ah
Memory ah
Memory ah
Memory ah

Chorus:
When I swear that I don't have a gun
No, I don't have a gun
No, I don't have a gun

Memory ah... Memory ah... Memory ah... Memory ah...

Chorus:
When I swear that I don't have a gun
No, I don't have a gun
No, I don't have a gun
No, I don't have a gun
No, I don't have a gun
(Memory ah...Memory ah....)





Nirvana - Come as you are

lunes, julio 30, 2007

La negra flor (2)



Radio Futura - La Negra Flor

Dormir, tal vez soñar

Morir…, dormir; no más! ¡Y pensar que con un sueño damos fin al pesar del corazón y a los mil naturales conflictos que constituyen la herencia de la carne! ¡He aquí un término devotamente apetecible! ¡Morir…, dormir! ¡Dormir!… ¡Tal vez soñar! ¡Sí, ahí está el obstáculo! ¡Porque es forzoso que nos detenga el considerar qué sueños pueden sobrevenir en aquel sueño de la muerte, cuando nos hayamos librado del torbellino de la vida! ¡He aquí la reflexión que da existencia tan larga al infortunio! Porque ¿quién aguantaría los ultrajes y desdenes del mundo, la injuria del opresor, la afrenta del soberbio, las congojas del amor desairado, las tardanzas de la justicia, las insolencias del poder y las vejaciones que el paciente mérito recibe del hombre indigno, cuando uno mismo podría procurar su reposo con un simple estilete? ¿Quién querría llevar tan duras cargas, gemir y sudar bajo el peso de una vida afanosa, si no fuera por el temor de un algo, después de la muerte, esa ignorada región cuyos confines no vuelve a traspasar viajero alguno, temor que confunde nuestra voluntad y nos impulsa a soportar aquellos males que nos afligen, antes que lanzarnos a otros que desconocemos?

William Shakespeare - Hamlet (fragmento)

Clásicos populares (202)



Bob Marley - One Love

domingo, julio 29, 2007

Para que mediten los jinetes

Si bien se piensa, no es tan envidiable ser vencedor en una carrera de caballos. La gloria de ser reconocido como el mejor jinete de un país marea demasiado, junto al estrépito de la orquesta, para no sentir a la mañana siguiente cierto arrepentimiento. La envidia de los contrincantes, hombres astutos y bastante influyentes, nos entristece al atravesar el estrecho pasaje que recorremos después de cada carrera y que pronto aparece desierto ante nuestra mirada, exceptuando algunos jinetes retrasados, que se destacan diminutos sobre el borde del horizonte. La mayoría de nuestros amigos se apresuran a cobrar sus ganancias y sólo nos gritan un lejano y distraído "¡hurra!", volviéndose a medias, desde las alejadas ventanillas; pero los mejores amigos no apostaron nada a nuestro caballo porque temían enojarse con nosotros si perdíamos; pero ahora que nuestro caballo venció y ellos no ganaron nada, se vuelven cuando pasamos a su lado y prefieren contemplar las tribunas. Detrás de nosotros, los contrincantes, afirmados en sus cabalgaduras, tratan de olvidar su mala suerte y la injusticia que en cierto modo se ha cometido con ellos; tratan de contemplar las cosas desde un nuevo punto de vista, como si después de este juego de niños debiera comenzar otra carrera, la verdadera. Muchas damas consideran burlonamente al vencedor, porque parece hinchado de vanidad y, sin embargo, no sabe cómo encarar los interminables apretones de manos, congratulaciones, reverencias y saludos desde lejos, mientras los vencidos se callan y acarician ligeramente las crines de sus caballos, muchos de los cuales relinchan. Finalmente, bajo un cielo entristecido, empieza a llover.

Franz Kafka - Para que mediten los jinetes



Calexico - Alone again or (Love cover)

sábado, julio 28, 2007

Clásicos populares (201)



R.E.M - Imitation to Life

Visiones (33)







Hasta mañana

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me lo digan cuando me despierte.


Mario Benedetti - Hasta mañana



The Beatles - Tomorrow Never Knows

viernes, julio 27, 2007

Clásicos populares (202)



The Beatles - The Long and Winding Road

Clásicos populares (201)



Placebo & David Bowie - Without you I'm nothing

jueves, julio 26, 2007

lunes, julio 16, 2007

Clásicos populares (199)



Bob Dylan - I want you

Palabras oídas

Para que tú me oigas,
mis palabras
se adelgazan a veces
como las huellas de las gaviotas en las playas.
Collar, cascabel ebrio
para tus manos suaves como las uvas.
Y las miro lejanas mis palabras.
Más que mías son tuyas.
Van trepando en mi viejo dolor como las yedras.

Ellas trepan así por las paredes húmedas.
Eres tú la culpable de este juego sangriento.
Ellas están huyendo de mi guarida oscura.
Todo lo llenas tú, todo lo llenas.

Antes que tú poblaron la soledad que ocupas,
y están acostumbradas más que tú a mi tristeza.

Ahora quiero que digan lo que quiero decirte
para que tú oigas como quiero que me oigas.

El viento de la angustia aún las suele arrastrar.
Huracanes de sueños a veces las tumban.
Escucha otras veces en mi voz dolorida.

Llanto de viejas bocas, sangre de viejas súplicas.
Amame compañera. No me abandones, sígueme.
Sígueme compañera, en esa ola de angustia.

Pero se van tiñendo de amor mis palabras.
Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas.

Voy haciendo un collar infinito
para tus blancas manos, suaves como las uvas.

Pablo Neruda - Para que tú me oigas

domingo, julio 15, 2007

Clásicos populares (198)

Y tú, ¿no necesitas a nadie a quien amar?



Jefferson Airplane - Somebody to Love