Hoy he leído en el periódico que la FNAC ha solicitado la retirada de un cartel que promocionaba una exposición de fotografía. El motivo era la imagen que aparecía en el cartel: una mujer crucificada simulando la crucifixión de Cristo. Es difícil decidir hasta donde llega la libertad de expresión y cómo la limita el respeto a otras creencias; sin embargo, parece que todos pedimos respeto a lo que nosotros creemos o hacemos pero no lo exigimos tanto para lo que hacen o creen otros. Esto no es relativismo moral. No vale todo, pero si los que se quejan practicaran más lo que dicen los Evangelios y menos lo que dice la Iglesia (y aquí pueden ponerse ejemplos de otras religiones, cada uno a su gusto), la cosa iría mucho mejor.
jueves, abril 13, 2006
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