domingo, abril 08, 2007

Erik Hanussen

Erik Jan Hanussen (1889-1933) fue uno de los personajes más famosos en Alemania en los años inmediatamente anteriores de la toma del poder por los nazis. Nacido en Prossnit (Moravia) y de verdadero nombre Hermann Steinschneider, Hanussen pasaría a la posteridad por sus profecías sobre Hitler y el nazismo. Muy joven, Hanussen empezó a trabajar como artista de circo por Centroeuropa aunque sin mucho éxito por lo que pasó a trabajar en espectáculos “psicológicos” con otros adivinos y clarividentes. Con el inico de la Primera Guerra Mundial fue reclutado pero se le consideró esencial dadas sus supuestas capacidades paranormales por lo que, en realidad, no entró en combate. Tras la guerra abrió un “gabinete de videncia” en Praga. Poco después se traslada a Viena donde celebra espectáculos de clarividencia que, poco a poco, le hacen ganar popularidad por sus dotes. En una ocasión describe con detalle el paradero de un asesino buscado por la policía. A pesar de ello, Hanussen es acusado de fraude en Checoslovaquia en 1929. El caso le catapultará a la fama.


Durante el juicio, Hanussen relata con precisión el contenido de la cartera del fiscal y del juez. Ante la reprimenda del juez por el espectáculo de cabaret que está organizando, Hanussen responde que en la estación hay un atracador de bancos esperando un tren que saldrá en pocos minutos. Explica exactamente la apariencia del ladrón y detalla que el dinero se encuentra en su maleta. A pesar de sus reticencias, el juez ordena a la policía acudir a la estación y, efectivamente, la visión de Hanussen es correcta. Este caso atrae el interés de los cabarets de Berlín desde donde le llueven jugosas ofertas. Hanussen se traslada a Berlín y sigue allí con sus certeras predicciones. Extremadamente inteligente, Hanussen empieza a editar sus propias revistas como medio de propaganda. La primera, Die Hanussen Zeitung tiene una cierta aceptación pero es con la segunda, Die Andere Welt, con la que se convierte en un personaje de masas.

Entre sus admiradores berlineses están distintos miembros del partido nazi entre los que se contaba el jefe de las SA de Berlín y el prefecto de policía de Postdam. Son estos los que le presentan a Hitler, Hess y Goebbels en 1930 ó 1931. Hitler queda impresionado por sus dotes, especialmente tras vaticinarle que se convertiría en el líder de Alemania y que el pueblo alemán vería en él a un nuevo Mesías. Su influencia sobre Hitler se hacía patente, hasta el punto de que se cree que este lo protegió siempre de otros miembros del partido que le acosaban. Por esta época, Hanussen había abierto en Lietsenburgerstrasse su propio Palacio del Ocultismo.


Tras la toma del poder por los nazis el 30 de enero de 1933 parecía llegado el cenit de su fama. Sin embargo, poco después se produjo un incidente que tendría consecuencias funestas para él. En una reunión organizada para la alta sociedad berlinesa el 26 de febrero de 1933, Hanussen, decide auto-hipnotizarse. Tras entrar en trance, empieza gritar y gesticular y exclama: “Veo quemarse una gran casa. Una multitud camina, hay un gran gentío en las calles, es una noche desgarrada por el fuego, veo antorchas encendidas, hogueras de alegría y la cruz gamada se mueve como un gran remolino de fuego, es sin duda la llama de la liberación alemana, y las llamas salen por la ventana, una gran cúpula se viene abajo, y se hundirá todo el edificio, es sin duda la cúpula del Reichstag que arde en la noche”. Aquella velada sería su sentencia de muerte. Enterado Goebbels de la predicción, empieza a asustarse; hacía pocos días que junto con Göring estaban planeando, con el máximo secreto, el incendio del Reichstag como excusa para deshacerse de la oposición. No queda claro si el asunto puede haber sido filtrado al vidente o no, pero, en cualquier caso, el hecho le convierte en un tipo molesto. Si tiene acceso a este tipo de información, es peligroso, y si no la tiene y puede predecir las acciones de la cúpula nazi, resulta más peligroso todavía. El 28 de febrero, el Reichstag ardía, se otorgaban poderes especiales a Hitler y se aniquilaba a toda la oposición.

Hitler le retira su confianza y su Palacio del Ocultismo es clausurado. Hanussen, de forma imprudente, escribe una dura crítica en su nueva revista Hanussen Wochenschau. La GESTAPO se presenta en su casa y le detiene, traslandándole a los cuarteles de las SA de Tempelhof. Acusado por miembros de las SA, Hanussen reconoce su origen judío y es asesinado la noche del 24 o la madrugada del 25 de marzo de 1933. El 8 de abril de 1933 aparece la siguiente nota de sucesos en el Volkische Beobachter: “En un bosquecillo de pinos entre las localidades de Nehuof y Baruth, unos leñadores han descubierto entre unas zarzas y medio devorado por los animales salvajes de la zona, el cadáver de un desconocido. No se ha encontrado sobre su cuerpo ningún papel o documento que ayuden a su identificación. Los servicios de la policía criminal de Berlín han podido establecer que el cadáver ha debido permanecer entre estas zarzas varios días. Se sospecha de todos modos que puede tratarse del cadáver de Erik Hanussen, famoso por sus experiencias de videncia y telepatía.”

2 comentarios:

Pedrulo Maturulo dijo...

Muy interesante tu articulo, me ha gustado mucho.
Saludos.

Anónimo dijo...

Excelente