domingo, agosto 31, 2008
sábado, agosto 30, 2008
viernes, agosto 29, 2008
jueves, agosto 28, 2008
Breve historia de la polilla
Tras un largo sueño
de la metamorfosis nace,
fea, gris y sin brillo,
la polilla
En la noche sin rumbo vuela
ansiando la luz
Ignora que cuando la encuentre
la llama la devorará
Y así
hastiada de deseo
y
convertida en ceniza,
morirá la polilla
que nació
fea gris y sin brillo
de la metamorfosis nace,
fea, gris y sin brillo,
la polilla
En la noche sin rumbo vuela
ansiando la luz
Ignora que cuando la encuentre
la llama la devorará
Y así
hastiada de deseo
y
convertida en ceniza,
morirá la polilla
que nació
fea gris y sin brillo
miércoles, agosto 27, 2008
Acróstico
Poesía de palabras puras
Escogidas, esperadas
Silencios surcados de sentimiento
Sueños, simples sueños
Oasis
Agua para el sediento
Escogidas, esperadas
Silencios surcados de sentimiento
Sueños, simples sueños
Oasis
Agua para el sediento
martes, agosto 26, 2008
lunes, agosto 25, 2008
No se me ocurre nada que escribir
A veces sucede que a uno no se le ocurre nada que escribir o, mucho peor, uno no sabe como escribir las cosas que se le ocurren. Todo empieza cuando uno está preparando el café por la mañana y una imagen atraviesa su cabeza en un flash. Como en una escena de una película de serie negra, un hombre va andando por una calle solitaria: el paso rápido, la mirada baja y las manos en los bolsillos; de repente, alguien le alcanza y le agarra por el hombro. El hombre se gira, su expresión es de sorpresa, entonces… ahí termina la visión.
Y sobre ese comienzo uno empieza a construir la historia. Escribe una continuación y la borra; escribe otra y la vuelve a borrar, una tercera sigue el mismo camino. Nada es lo suficientemente bueno. Poco a poco, la historia se transforma. La escena ya no es el principio de una historia, sino parte de la historia en si misma. Ahora ya no es sólo la imagen de un hombre solitario andando apresurado por una calle; ahora se trata de un hombre alto y delgado, vestido con un largo abrigo gris, que anda apresurado por una estrecha y desierta calle. Es de noche y sus pasos resuenan sobre los adoquines. Su sombra alargada parece querer escapar del destino que se intuye en sus pasos. Demasiado retórico. Uno vuelve a borrar lo escrito.
Ahora el hombre sigue andando apresurado pero ya no va a en busca de un destino aciago, ahora el hombre apresura el paso porque quiere encontrarse con su amor. Sus pasos son alegres y sus pasos sobre el asfalto ya no resuenan de forma lúgubre sino que entonan una canción de amor. Demasiado cursi. Uno lo borra. En la siguiente versión, el hombre ya no es el personaje enigmático de una historia por descubrir. Ahora el hombre es un oficinista que con paso aburrido se dirige (¿o quizás regresa?) de su aburrido trabajo. Es un personaje diminuto, casi insignificante, al que el azar le ha reservado un papel en esa historia. Demasiado visto. Uno lo vuelve a borrar. ¿Y si fuera una mujer en lugar de un hombre?
…
Un hombre camina apresurado por la calle; la mirada baja, las manos en los bolsillos. El hombre gira la esquina y desaparece, efímero, como cada una de nuestras vidas. Fin de la historia.
Y sobre ese comienzo uno empieza a construir la historia. Escribe una continuación y la borra; escribe otra y la vuelve a borrar, una tercera sigue el mismo camino. Nada es lo suficientemente bueno. Poco a poco, la historia se transforma. La escena ya no es el principio de una historia, sino parte de la historia en si misma. Ahora ya no es sólo la imagen de un hombre solitario andando apresurado por una calle; ahora se trata de un hombre alto y delgado, vestido con un largo abrigo gris, que anda apresurado por una estrecha y desierta calle. Es de noche y sus pasos resuenan sobre los adoquines. Su sombra alargada parece querer escapar del destino que se intuye en sus pasos. Demasiado retórico. Uno vuelve a borrar lo escrito.
Ahora el hombre sigue andando apresurado pero ya no va a en busca de un destino aciago, ahora el hombre apresura el paso porque quiere encontrarse con su amor. Sus pasos son alegres y sus pasos sobre el asfalto ya no resuenan de forma lúgubre sino que entonan una canción de amor. Demasiado cursi. Uno lo borra. En la siguiente versión, el hombre ya no es el personaje enigmático de una historia por descubrir. Ahora el hombre es un oficinista que con paso aburrido se dirige (¿o quizás regresa?) de su aburrido trabajo. Es un personaje diminuto, casi insignificante, al que el azar le ha reservado un papel en esa historia. Demasiado visto. Uno lo vuelve a borrar. ¿Y si fuera una mujer en lugar de un hombre?
…
Un hombre camina apresurado por la calle; la mirada baja, las manos en los bolsillos. El hombre gira la esquina y desaparece, efímero, como cada una de nuestras vidas. Fin de la historia.
domingo, agosto 24, 2008
Rosas de papel
Las rosas de papel no son verdad
y queman
lo mismo que una frente pensativa
o el tacto de una lámina de hielo.
Las rosas de papel son, en verdad,
demasiado encendidas para el pecho.
Jaime Gil de Biedma - Canción final
y queman
lo mismo que una frente pensativa
o el tacto de una lámina de hielo.
Las rosas de papel son, en verdad,
demasiado encendidas para el pecho.
Jaime Gil de Biedma - Canción final
sábado, agosto 23, 2008
viernes, agosto 22, 2008
Grandes películas: Hoy: Toma el dinero y corre (1969)
Título original: Take the money and run
Año de estreno: 1969
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen y Mickey Rose
Reparto:
Woody Allen ... Virgil Starkwell
Janet Margolin ... Louise
Marcel Hillaire ... Fritz
Jacquelyn Hyde ... Señorita Blair
Lonny Chapman ... Jake
Jan Merlin ... Al
Howard Storm ... Fred
Mark Gordon ... Vince
Micil Murphy ... Frank
Nate Jacobson ... Juez
Grace Bauer ... Señora de la granja
Ethel Sokolow ... Mother Starkwell
Dan Frazer ... Psiquiatra (como Don Frazier)
Sinopsis: La vida y andanzas de Virgil Starkwell rodadas utilizando la técnica de “falso documental”.
Comentario: La primera película de Woody Allen como director y, desde luego, un hito en la comedia americana.
Woody Allen - Toma el dinero y corre (1969)
Año de estreno: 1969
Director: Woody Allen
Guión: Woody Allen y Mickey Rose
Reparto:
Woody Allen ... Virgil Starkwell
Janet Margolin ... Louise
Marcel Hillaire ... Fritz
Jacquelyn Hyde ... Señorita Blair
Lonny Chapman ... Jake
Jan Merlin ... Al
Howard Storm ... Fred
Mark Gordon ... Vince
Micil Murphy ... Frank
Nate Jacobson ... Juez
Grace Bauer ... Señora de la granja
Ethel Sokolow ... Mother Starkwell
Dan Frazer ... Psiquiatra (como Don Frazier)
Sinopsis: La vida y andanzas de Virgil Starkwell rodadas utilizando la técnica de “falso documental”.
Comentario: La primera película de Woody Allen como director y, desde luego, un hito en la comedia americana.
Woody Allen - Toma el dinero y corre (1969)
jueves, agosto 21, 2008
Metamorfosis, sueños, deseo
Al atardecer me desvanezco
y mi alma se quiebra
como un cristal
golpeado por el puño de la tormenta
Nada me puede
Nada me puede
Nada me puede
Como un lama recito
el mantra
infinito
que convierte
en nada el vacío
Y escupo el dolor,
amargo en la boca como la hiel,
y vomito la áspera sangre
que atraviesa el corazón
Y en la noche,
eterna,
sola,
silenciosa,
el dolor se diluye en las sombras
y la carne se regenera
Y
Duermo
Duermo
Duermo
Pero no soñaré
Metamorfosis
Sueños
Deseo
y mi alma se quiebra
como un cristal
golpeado por el puño de la tormenta
Nada me puede
Nada me puede
Nada me puede
Como un lama recito
el mantra
infinito
que convierte
en nada el vacío
Y escupo el dolor,
amargo en la boca como la hiel,
y vomito la áspera sangre
que atraviesa el corazón
Y en la noche,
eterna,
sola,
silenciosa,
el dolor se diluye en las sombras
y la carne se regenera
Y
Duermo
Duermo
Duermo
Pero no soñaré
Metamorfosis
Sueños
Deseo
miércoles, agosto 20, 2008
martes, agosto 19, 2008
Poema nº 12
Se miran, se presienten, se desean,
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.
Oliverio Girondo - Poema nº 12
se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.
Oliverio Girondo - Poema nº 12
domingo, agosto 17, 2008
Intensidad y altura
Quiero escribir, pero me sale espuma,
Quiero decir muchísimo y me atollo;
No hay cifra hablada que no sea suma,
No hay pirámide escrita, sin cogollo.
Quiero escribir, pero me siento puma;
Quiero laurearme, pero me encebollo.
No hay tos hablada, que no llegue a bruma,
No hay dios ni hijo de dios, sin desarrollo.
Vámonos, pues, por eso, a comer yerba,
Carne de llanto, fruta de gemido,
Nuestra alma melancólica en conserva.
Vámonos! Vámonos! Estoy herido;
Vámonos a beber lo ya bebido,
Vámonos, cuervo, a fecundar tu cuerva.
Animales reales e imaginarios (37)
El dinosaurio urbano enano (Microurbanosaurus civilites) es un auténtico fósil viviente que durante siglos ha sido un auténtico mito y que hoy se cree que evolucionó a partir de los braquiosauros hace unos 150 millones de años. En su evolución, el Microurbanosaurus fue disminuyendo de tamaño y adoptando unos hábitos de vida nocturnos. Su carácter esquivo y su natural silencioso permitieron que esta especie sobreviviese lejos de la vista de los depredadores y, en los últimos miles de años, en especial del hombre. Poco se sabe de los hábitos de este animal ya que nunca se ha capturado uno vivo ni se hallado ninguno de sus nidos; de hecho las referencias contrastadas de su existencia son escasas aunque contundentes (en la foto que acompaña a este texto puede verse una de las pocas fotografías verídicas de un especimen). Hasta el momento se han descrito en varios países de Europa aunque por lo que parece es más abundante en los países ribereños del Mediterráneo donde el número de observaciones es mayor (1-2 avistamientos anuales)
Por lo que se sabe, el Microurbanosaurus adulto mide aproximadamente unos 20 cm de alto por unos 35 de largo. Su piel es de un color verde intenso y se piensa que durante la época de celo la piel de los machos puede emitir luz o reflejarla mediante fosforescencia. A pesar de su pequeño tamaño y de su carácter habitualmente pacífico, en condiciones de riesgo pueden ser extremadamente letales debido a los aguijones de defensa que coronan su espina dorsal. Los aguijones de la cola pueden desprenderse (no así los de la zona lumbar) y producir heridas extremadamente dolorosas. Además, a partir del estudio de algunos cráneos se sabe que el Microurbanosaurus posee algunos dientes extremadamente afilados cuya finalidad se supone la de defensa ante una agresión.
Aunque no se conoce con exactitud, al Microurbanosaurus se le supone una vida prolongada y dado que su número es escaso aunque no se le conocen predadores, se supone que se reproducen pocas veces a lo largo de su vida. No se sabe a ciencia cierta si existe dimorfismo sexual a pesar de que algunas descripciones han sugerido la existencia de especímenes de vistosos colores que se cree que podrían ser machos o hembras en época de celo. En la actualidad la Sociedad para la Preservación de Fósiles Vivientes (Living Fossile Preservation Society (LFPS) con sede en Chichester, Reino Unido) ofrece un premio de 500.000 libras esterlinas (unos 650.000 euros) a quien presente datos contrastados que conduzcan a completar el conociemiento de la biología de esta especie.
Por lo que se sabe, el Microurbanosaurus adulto mide aproximadamente unos 20 cm de alto por unos 35 de largo. Su piel es de un color verde intenso y se piensa que durante la época de celo la piel de los machos puede emitir luz o reflejarla mediante fosforescencia. A pesar de su pequeño tamaño y de su carácter habitualmente pacífico, en condiciones de riesgo pueden ser extremadamente letales debido a los aguijones de defensa que coronan su espina dorsal. Los aguijones de la cola pueden desprenderse (no así los de la zona lumbar) y producir heridas extremadamente dolorosas. Además, a partir del estudio de algunos cráneos se sabe que el Microurbanosaurus posee algunos dientes extremadamente afilados cuya finalidad se supone la de defensa ante una agresión.
Aunque no se conoce con exactitud, al Microurbanosaurus se le supone una vida prolongada y dado que su número es escaso aunque no se le conocen predadores, se supone que se reproducen pocas veces a lo largo de su vida. No se sabe a ciencia cierta si existe dimorfismo sexual a pesar de que algunas descripciones han sugerido la existencia de especímenes de vistosos colores que se cree que podrían ser machos o hembras en época de celo. En la actualidad la Sociedad para la Preservación de Fósiles Vivientes (Living Fossile Preservation Society (LFPS) con sede en Chichester, Reino Unido) ofrece un premio de 500.000 libras esterlinas (unos 650.000 euros) a quien presente datos contrastados que conduzcan a completar el conociemiento de la biología de esta especie.
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Animales reales e imaginarios
sábado, agosto 16, 2008
¿No regresa aquel alba?
¿Aún ríe tu cuerpo con la intensa caricia
de la mano o del aire y en ocasiones reencuentra
en el aire otros cuerpos? Muchos de ellos retornan
con un temblor de la sangre, con una nada. También
el cuerpo que se tendió a tu flanco te busca en esta nada.
Era un juego liviano pensar que un día
la caricia del alba emergería de nuevo
cual inesperado recuerdo en la nada. Tu cuerpo
despertaría una mañana, enamorado
de su propia tibieza, bajo el alba desierta.
Un intenso recuerdo te atravesaría
y una intensa sonrisa. ¿No regresa aquel alba?
Aquella fresca caricia se habría apretado a tu cuerpo
en el aire, en la íntima sangre,
y habrías sabido que el tibio instante
respondía en el alba a un temblor distinto,
un temblor de la nada. Lo habrías sabido
igual que, un día lejano, supiste que un cuerpo
se tendía a tu lado.
Dormías con ligereza
bajo un aire risueño de efímeros cuerpos,
enamorada de una nada. Y la intensa sonrisa
te atravesó abriéndote los ojos asombrados.
¿Nunca más regresó, de la nada, aquel alba?
Cesare Pavese - Sueño
de la mano o del aire y en ocasiones reencuentra
en el aire otros cuerpos? Muchos de ellos retornan
con un temblor de la sangre, con una nada. También
el cuerpo que se tendió a tu flanco te busca en esta nada.
Era un juego liviano pensar que un día
la caricia del alba emergería de nuevo
cual inesperado recuerdo en la nada. Tu cuerpo
despertaría una mañana, enamorado
de su propia tibieza, bajo el alba desierta.
Un intenso recuerdo te atravesaría
y una intensa sonrisa. ¿No regresa aquel alba?
Aquella fresca caricia se habría apretado a tu cuerpo
en el aire, en la íntima sangre,
y habrías sabido que el tibio instante
respondía en el alba a un temblor distinto,
un temblor de la nada. Lo habrías sabido
igual que, un día lejano, supiste que un cuerpo
se tendía a tu lado.
Dormías con ligereza
bajo un aire risueño de efímeros cuerpos,
enamorada de una nada. Y la intensa sonrisa
te atravesó abriéndote los ojos asombrados.
¿Nunca más regresó, de la nada, aquel alba?
Cesare Pavese - Sueño
viernes, agosto 15, 2008
jueves, agosto 14, 2008
miércoles, agosto 13, 2008
martes, agosto 12, 2008
Necesidades, vivencias, historias
En fin, le había entrado esa manía de quien cuenta historias y nunca sabe si son más hermosas las que le ocurrieron de verdad y que al evocarlas traen consigo todo un mar de horas pasadas, de sentimientos menudos, tedios, felicidades, incertidumbres, vanaglorias, náuseas de uno mismo, o bien las que se inventa, en las que se tiende a cortar más por lo sano, y todo aparece fácil, pero que después cuanto más se divaga más advierte uno que vuelve a hablar de las cosas que ha poseído o comprendido en la realidad, viviendo.
Cósimo aún estaba en la edad en que las ganas de contar dan ganas de vivir, y se cree que no se ha vivido lo suficiente para contarlo, y así se marchaba de caza, estaba fuera semanas, luego volvía a los árboles de la plaza sosteniendo por la cola garduñas, tejones y zorros, y contaba a los ombrosenses nuevas historias que de verdaderas, contándolas, se volvían inventadas, y de inventadas, verdaderas. Pero en toda aquella manía había una insatisfacción más profunda, una carencia; en aquel buscar gente que lo escuchase había una búsqueda distinta. Cósimo no conocía todavía el amor, y toda experiencia, sin ésa, ¿qué es? ¿De qué sirve haber arriesgado la vida, cuando de la vida aún no conoces el sabor?
Cósimo aún estaba en la edad en que las ganas de contar dan ganas de vivir, y se cree que no se ha vivido lo suficiente para contarlo, y así se marchaba de caza, estaba fuera semanas, luego volvía a los árboles de la plaza sosteniendo por la cola garduñas, tejones y zorros, y contaba a los ombrosenses nuevas historias que de verdaderas, contándolas, se volvían inventadas, y de inventadas, verdaderas. Pero en toda aquella manía había una insatisfacción más profunda, una carencia; en aquel buscar gente que lo escuchase había una búsqueda distinta. Cósimo no conocía todavía el amor, y toda experiencia, sin ésa, ¿qué es? ¿De qué sirve haber arriesgado la vida, cuando de la vida aún no conoces el sabor?
Italo Calvino - El barón rampante (fragmento)
domingo, agosto 10, 2008
Manual de instrucciones
Vivir es simple:
come, duerme, respira
Vivir es complejo:
ama, siente, sufre
Vivir es reír, herir, gozar, doler
A veces pienso
lo útil que sería
tener un manual de la vida
con su índice
y sus páginas numeradas
y su seccion de “Cómo resolver problemas”
o quizás no;
¿quién ha leído alguna vez
un manual de instrucciones?
come, duerme, respira
Vivir es complejo:
ama, siente, sufre
Vivir es reír, herir, gozar, doler
A veces pienso
lo útil que sería
tener un manual de la vida
con su índice
y sus páginas numeradas
y su seccion de “Cómo resolver problemas”
o quizás no;
¿quién ha leído alguna vez
un manual de instrucciones?
viernes, agosto 08, 2008
jueves, agosto 07, 2008
martes, agosto 05, 2008
Nusch
Los sentimientos aparentes.
Ligereza del acercarse.
La cabellera de las caricias.
Sin preocupación, sin sospechas.
Tus ojos se entregan a lo que ven:
Son vistos porque ellos miran.
Confianza de cristal
entre dos espejos.
Tus ojos se pierden en la noche
para añadir el insomnio al deseo.
Paul Éluard - Nusch
Ligereza del acercarse.
La cabellera de las caricias.
Sin preocupación, sin sospechas.
Tus ojos se entregan a lo que ven:
Son vistos porque ellos miran.
Confianza de cristal
entre dos espejos.
Tus ojos se pierden en la noche
para añadir el insomnio al deseo.
Paul Éluard - Nusch
lunes, agosto 04, 2008
domingo, agosto 03, 2008
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