Al atardecer me desvanezco
y mi alma se quiebra
como un cristal
golpeado por el puño de la tormenta
Nada me puede
Nada me puede
Nada me puede
Como un lama recito
el mantra
infinito
que convierte
en nada el vacío
Y escupo el dolor,
amargo en la boca como la hiel,
y vomito la áspera sangre
que atraviesa el corazón
Y en la noche,
eterna,
sola,
silenciosa,
el dolor se diluye en las sombras
y la carne se regenera
Y
Duermo
Duermo
Duermo
Pero no soñaré
Metamorfosis
Sueños
Deseo
jueves, agosto 21, 2008
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