
Cuando contaba 25 años, Eisenstein puso fin a su carrera teatral, al ver la artificiosidad del resultado en su montaje de Máscaras de gas, donde, según sus propias palabras "el carro se rompió en pedazos y el conductor se cayó de cabeza en el cine". Esto hizo que dejara el teatro y se centrara en el medio que le dio prestigio internacional, el cine.
Eisenstein fue un pionero en el uso de la edición en el cine. Para Eisenstein la edición no era un simple método utilizado para enlazar escenas, sino un medio capaz de manipular las emociones de su audiencia. Luego de una larga investigación en el tema, Eisenstein desarrolló lo que llamaría montaje. Sus publicaciones al respecto serían luego de gran influencia para varios directores de Hollywood.
Eisenstein no utilizaba actores profesionales para sus películas. Sus narrativas evitaban el individualismo y en cambio eran dirigidas a cuestiones más amplias de la sociedad, especialmente a conflictos de clases. Sus actores eran por lo usual personas sin entrenamiento en campo dramático tomadas de ámbitos sociales adecuados para cada papel.
Su principal mensaje político se basó en la organización, la participación y la lucha: "Únanse, griten y peleen, que en cada una y uno de vosotros existe el poder de sus actos, vivan conscientes del poder que hace la unión".
Sus ideales comunistas lo condujeron en varias ocasiones a conflictos con oficiales del régimen de Iósif Stalin. Stalin era consciente del poder del cine como medio de propaganda, y consideró a Eisenstein como una figura controvertida. Su popularidad se profundizó más tarde con el éxito de sus películas, entre ellas El Acorazado Potemkin (1925), considerada la mejor película de todos los tiempos.
Eisenstein viajó a Europa en 1930 para investigar sobre el sonido, campo que en la Unión Soviética tardaron bastante en desarrollar. Un directivo de la Paramount viajó hasta París, y convenció a Eisenstein a firmar un contrato para rodar en Hollywood, donde llegaría a cobrar hasta 900 dólares a la semana. Fue recibido en Nueva York como un genio, pero pronto se dedicaría a dar conferencias en las Universidades de Columbia y Harvard. Poco antes de marcharse para Hollywood, se estrenó en un cine de Arte y Ensayo de Nueva York su película [[La línea general]], y los directivos de la Paramount Pictures se pusieron bastante nerviosos al ver sus ideas sobre la colectivización y el comunismo. Al entrar en los Estados Unidos, tuvo que jurar respeto a la Constitución estadounidense, pero sufrió distintas presiones para que no usara su gorra típica y para que no llevara barba. Cuando le presentaron a las diversas estrellas de Hollywood, se mostró distante, excepto cuando conoció a Charles Chaplin y a Coleen Moore. Cuando escribió su primer guión para la Paramount, Sutter's Gold, fue rechazado, entre otros motivos porque el Mayor Frank Pease, de tendencias fascistas, lanzó un panfleto titulado Eisenstein, el mensajero del infierno en Hollywood y entre otras cosas le llamaba perro rojo y le acusaba de todas las barbaridades, fueran reales o no, cometidas por los bolcheviques. La Paramount no quería renunciar todavía a Eisenstein y le encargó otro guión, que se titularía An American Tragedy, adaptación de una obra de Theodor Dreiser y trataba sobre la justicia americana en un juicio por asesinato, y con el que la productora quedó encantada. El problema fue que el Comité Fish, antecesor al Comité de Actividades Antiamericanas, estaba actuando contra las actividades comunistas en California, y contra la idea de llevar esa novela al cine. Todo esto hizo que finalmente la Paramount rompiera su contrato con Eisenstein.
Entre 1930 y 1932 Eisenstein visitó México, donde intentó producir una nueva película titulada ¡Que viva México!. Nada más llegar a México fueron encarcelados tanto él como sus dos ayudantes de dirección, todos rusos, pero gracias a la intervención de un amigo español, el panorama cambió hasta el punto de que le convirtieron en huesped de honor. Llegó a rodar 60.000 metros de película, pero la producción se paró debido a que Upton Sinclair, el novelista estadounidense, dejó de patrocinar la película. Le dijo a Eisenstein que volviera a Moscú, a donde le enviaría la película ya rodada, cosa que nunca ocurrió. Upton Sinclair terminaría la película, y estrenaría el resultado en 1933 bajo un título modificado: Thunder over Mexico (Trueno sobre México). Sinclair acusó a la Unión Soviética del fracaso del proyecto, y aunque es posible que sea así, es un punto aún no aclarado.
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De vuelta a la U.R.S.S.
La visita de Eisenstein al norte lo convirtió en sospechoso para Stalin, y esta sospecha jamás sería erradicada por completo de la mente de la élite estalinista. Las siguientes dos películas de Eisenstein serían censuradas por cuestiones políticas, y se asignó un supervisor oficial para vigilar a Eisenstein durante el rodaje de Alexander Nevsky, película muy popular entre los soviéticos, por la que se le concedería la Orden de Lenin.
Su película Iván el Terrible, en la que presentaba a Iván IV de Rusia como un héroe nacional, ganó la aprobación de Stalin junto con un Premio Stalin, pero su secuela, Iván el Terrible, segunda parte no fue aprobada por el gobierno. El trabajo existente de la película fue confiscado y destruido en su mayor parte, sobreviviendo solamente una pequeña parte del trabajo original.
Eisenstein sufrió una terrible hemorragia a causa de un infarto y murió a los 50 años de edad.
Eisenstein fue un pionero en el uso de la edición en el cine. Para Eisenstein la edición no era un simple método utilizado para enlazar escenas, sino un medio capaz de manipular las emociones de su audiencia. Luego de una larga investigación en el tema, Eisenstein desarrolló lo que llamaría montaje. Sus publicaciones al respecto serían luego de gran influencia para varios directores de Hollywood.
Eisenstein no utilizaba actores profesionales para sus películas. Sus narrativas evitaban el individualismo y en cambio eran dirigidas a cuestiones más amplias de la sociedad, especialmente a conflictos de clases. Sus actores eran por lo usual personas sin entrenamiento en campo dramático tomadas de ámbitos sociales adecuados para cada papel.
Su principal mensaje político se basó en la organización, la participación y la lucha: "Únanse, griten y peleen, que en cada una y uno de vosotros existe el poder de sus actos, vivan conscientes del poder que hace la unión".
Sus ideales comunistas lo condujeron en varias ocasiones a conflictos con oficiales del régimen de Iósif Stalin. Stalin era consciente del poder del cine como medio de propaganda, y consideró a Eisenstein como una figura controvertida. Su popularidad se profundizó más tarde con el éxito de sus películas, entre ellas El Acorazado Potemkin (1925), considerada la mejor película de todos los tiempos.
Eisenstein viajó a Europa en 1930 para investigar sobre el sonido, campo que en la Unión Soviética tardaron bastante en desarrollar. Un directivo de la Paramount viajó hasta París, y convenció a Eisenstein a firmar un contrato para rodar en Hollywood, donde llegaría a cobrar hasta 900 dólares a la semana. Fue recibido en Nueva York como un genio, pero pronto se dedicaría a dar conferencias en las Universidades de Columbia y Harvard. Poco antes de marcharse para Hollywood, se estrenó en un cine de Arte y Ensayo de Nueva York su película [[La línea general]], y los directivos de la Paramount Pictures se pusieron bastante nerviosos al ver sus ideas sobre la colectivización y el comunismo. Al entrar en los Estados Unidos, tuvo que jurar respeto a la Constitución estadounidense, pero sufrió distintas presiones para que no usara su gorra típica y para que no llevara barba. Cuando le presentaron a las diversas estrellas de Hollywood, se mostró distante, excepto cuando conoció a Charles Chaplin y a Coleen Moore. Cuando escribió su primer guión para la Paramount, Sutter's Gold, fue rechazado, entre otros motivos porque el Mayor Frank Pease, de tendencias fascistas, lanzó un panfleto titulado Eisenstein, el mensajero del infierno en Hollywood y entre otras cosas le llamaba perro rojo y le acusaba de todas las barbaridades, fueran reales o no, cometidas por los bolcheviques. La Paramount no quería renunciar todavía a Eisenstein y le encargó otro guión, que se titularía An American Tragedy, adaptación de una obra de Theodor Dreiser y trataba sobre la justicia americana en un juicio por asesinato, y con el que la productora quedó encantada. El problema fue que el Comité Fish, antecesor al Comité de Actividades Antiamericanas, estaba actuando contra las actividades comunistas en California, y contra la idea de llevar esa novela al cine. Todo esto hizo que finalmente la Paramount rompiera su contrato con Eisenstein.
Entre 1930 y 1932 Eisenstein visitó México, donde intentó producir una nueva película titulada ¡Que viva México!. Nada más llegar a México fueron encarcelados tanto él como sus dos ayudantes de dirección, todos rusos, pero gracias a la intervención de un amigo español, el panorama cambió hasta el punto de que le convirtieron en huesped de honor. Llegó a rodar 60.000 metros de película, pero la producción se paró debido a que Upton Sinclair, el novelista estadounidense, dejó de patrocinar la película. Le dijo a Eisenstein que volviera a Moscú, a donde le enviaría la película ya rodada, cosa que nunca ocurrió. Upton Sinclair terminaría la película, y estrenaría el resultado en 1933 bajo un título modificado: Thunder over Mexico (Trueno sobre México). Sinclair acusó a la Unión Soviética del fracaso del proyecto, y aunque es posible que sea así, es un punto aún no aclarado.
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De vuelta a la U.R.S.S.
La visita de Eisenstein al norte lo convirtió en sospechoso para Stalin, y esta sospecha jamás sería erradicada por completo de la mente de la élite estalinista. Las siguientes dos películas de Eisenstein serían censuradas por cuestiones políticas, y se asignó un supervisor oficial para vigilar a Eisenstein durante el rodaje de Alexander Nevsky, película muy popular entre los soviéticos, por la que se le concedería la Orden de Lenin.
Su película Iván el Terrible, en la que presentaba a Iván IV de Rusia como un héroe nacional, ganó la aprobación de Stalin junto con un Premio Stalin, pero su secuela, Iván el Terrible, segunda parte no fue aprobada por el gobierno. El trabajo existente de la película fue confiscado y destruido en su mayor parte, sobreviviendo solamente una pequeña parte del trabajo original.
Eisenstein sufrió una terrible hemorragia a causa de un infarto y murió a los 50 años de edad.
Extraído de Wikipedia
Filmografía
• La conjura de los boyardos: Boyarsky zagovor (1958) (póstuma)
• Iván el Terrible : Ivan Groznyy (1944)
• Semilla de libertad (1943)
• La cruz conquistadora (1941)
• Ídolo de esperanza (1941)
• Tierra y libertad (1941)
• Sinfomía mexicana (1941)
• Marchas mexicanas (1941)
• El español y el indio (1941)
• Pueblo zapoteca (1941)
• Teimpo al sol (1940)
• El Canal de Fergana (1939)
• Aleksandr Nevskiy (1938)
• Bezhin lug (1937)
• Día de difuntos (1934)
• Eisenstein en México (1933)
• Trueno sobre México (1933)
• ¡Que viva México! (1932)
• La destrucción de Oaxaca (1931)
• Un romance sentimental (1930)
• Lo viejo y lo nuevo: Staroye i novoye (1929)
• La tormenta de La Sarraz (1929)
• Octubre: Oktyabr (1927)
• El acorazado Ptemkin: Bronenosets Potyomkin (1925)
• Stachka (1925)
• Dnevnik Glumova (1923)
Enlaces
http://www.carleton.edu/curricular/MEDA/classes/media110/Severson/eisenste.htm



Sergei Eisenstein - Bronenosets Potyomkin (1925) (Música añadida)
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