martes, enero 06, 2009

Instrucciones para ser un escritor de éxito

Ustedes se preguntarán, queridos lectores, qué méritos tengo yo para pensar siquiera que puedo dar lección alguna acerca de cómo llegar a ser un escritor de éxito. Pues bien, no tengo más mérito que el de haber analizado de forma sistemática y meticulosa las claves del éxito de numerosos escritores. ¿Qué no es eso suficiente? ¿Qué sería deseable que fuera yo un escritor de éxito? Nada más lejos de lo cierto. Repasen ustedes la cantidad de libros de autoayuda escritos por desconocidos ilustres cuyo mayor virtud (que no es poca) ha sido el de ser capaces de vender tales libros como rosquillas calientes. No soy yo menos pelagatos que cualquiera de estos autores ni tengo menos mérito para hacerme rico; así pues, haciendo gala de mi acrisolada honradez les digo que quizás estos consejos a ustedes pueden servirles (o quizás no) pero si usted ha comprado este libro, esté seguro que a mí me ha hecho un favor. Ahí van.

a) Método tradicional: Aprenda a escribir bien y tenga ideas.

- Ventajas: Es muy fácil decirlo.
- Inconvenientes: Es extraordinariamente difícil de hacer.

Comentario: Lo clásico suele poseer la solidez que da el poso del tiempo. Sin embargo, en este caso la aplicación del método clásico puede conducir a diferentes resultados. Lo más común es que uno acabe escribiendo una gran obra que no sea leída por nadie o bien, que sólo sea leída por los treinta lectores de las treinta editoriales que la van a rechazar antes de que usted desista y decida dedicarse a la lucrativa actividad del sexaje de pollos como modo de ganarse el sustento. En una pequeña proporción de casos, y tras haber publicado sus obras en una editorial ignota cuya tirada habitual es de diez ejemplares, es posible que al llegar a una edad avanzada – vaya, más o menos cuando uno ya no se aguanta las babas – algún escritor joven de éxito cite su nombre como una de sus referencias literarias. Si eso sucede, prepárese para algún homenaje en el que el público (que no había oído hablar nunca de usted) se levante y aplauda a su entrada en la sala (si es en silla de ruedas, el efecto es soberbio). En un porcentaje aún menor de casos puede ser que triunfe de buenas a primeras. Si así fuera, acuérdese de citarme a mí, que no tengo vergüenza y acudiré a mi homenaje aunque tenga que ir con pañales debido a mi avanzada prostatitis.

b) Método alternativo 1: Este método consta de tres partes. La primera consiste en elegir un título adecuado; algo del estilo de: “El hombre que perdió su sombrero una noche de tormenta”. La segunda se fundamenta en crear una historia que no tenga nada que ver con lo que el título de a entender y, finalmente, la tercera se basa en crear una serie de personajes con los que el público pueda identificarse. Si puede incluir un niño que sufra alguna enfermedad o se vea sometido a desgracias variadas, el éxito está asegurado.

- Ventajas: Método muy seguro.
- Inconvenientes: Hombre, el premio Nobel no lo ganará (aunque nunca se sabe)

Comentario: Este método es de éxito casi seguro y, además, si hay algo de componente lacrimógeno, la historia puede venderse muy bien para el cine. Supongamos que es la historia de un niño que cuenta sus penalidades durante una guerra (a poder ser la segunda guerra mundial, que es de las pocas en las que los malos y los buenos están claros para todo el mundo). Se pone a un actor conocido haciendo del niño ya viejo y a un niño pecoso haciendo de niño-niño; para la madre se pone a Angelica Houston o a Meryl Streep (ambas dan para madre-coraje o madre-llorona) y… ¡listo! Por lo menos dos Oscars.

c) Método alternativo 2: En este método lo que prima es la historia y el título es lo de menos mientras sea breve y enigmático (El misterio de Berlín, por ejemplo). Como decíamos, en este caso la historia (plot, si uno quiere ser cool) es lo importante. Podemos escoger entre dos tipos de historias. La primera consiste en una historia de intriga absolutamente descabellada. Por ejemplo: un escritor recibe la noticia de que su abuelo ha muerto. Al abrir las últimas voluntades del abuelo, se entera que el viejo había sido un oficial de las SS que había trabajado en un proyecto secreto de los nazis destinado a crear una bomba de antimateria. La bomba está enterrada en algún lugar y explotará en tres semanas por culpa del cambio climático. Si explota se generará un choque de materia-antimateria que destruirá el Universo. El abuelo no ha dejado dicho donde está la bomba pero le ha dejado una serie de pistas para que llegue y pueda desactivarla.

El segundo tipo de argumentos gira en torno a algún tema más o menos histórico. Son novelas del estilo siguiente: un discípulo de San Pedro se hace con las sandalias que llevaba Jesús en la Última Cena. En la suela de las sandalias están escritas (aunque de forma cabalística) las respuestas a todos los enigmas del Mundo. Las sandalias se pierden durante la persecución de los cristianos en el reinado del emperador Diocleciano y nuca más se sabe de ellas, por lo que la historia cae ene el olvido. Casi dos mil años después, alguien (un periodista estadounidense, si queremos que la historia sea creíble) descubre el misterio de las sandalias cuando escribe un artículo sobre los Evangelios apócrifos (en concreto sobre el Evangelio de San Cucufate). Siguiendo las pistas que se hallan en dicho texto (escrito en el siglo V), da la vuelta al mundo perseguido por un poderoso grupo que quiere evitar a toda costa que encuentre las sandalias ya que, entonces, ellos dejarían de dominar el mundo desde las sombras.

- Ventajas: Te puedes hacer millonario con algo como esto.
- Inconvenientes: Te da la risa mientras lo escribes y te puedes atragantar, lo que siempre es peligroso.

Comentario: ¿Hace falta comentar algo más?

Queridos lectores: si han llegado hasta aquí, ¿por qué no compran mi libro y así adquieren todos los otros secretos del arte de la literatura que aún no les he contado? Recuerde: compre "Instrucciones para ser un escritor de éxito" (por tan solo 3.333 €; una ganga)

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