Las horas secas entrañan figuras
que desiertas emanan su tristeza corporal.
Simplemente las observo desnudo
con el alma idiota
y los párpados bravos.
¿Cuando fue que se secaron?
¿En que realeza quedaron tan perfumadas que se arrugaron?
¿Era un perfume desinfectante?
El hombre vive a semejanza
de su mascota.
Por desgracia las horas siempre han sido mis mascotas.
Fernando Nachón - Las horas secas
martes, noviembre 18, 2008
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