Francesc Boix i Campo (1920-1951) nació en el Poble Sec de Barcelona en el seno de una familia obrera. En 1936 Boix , con sólo 15 años está cercano a las Joventuts Socialistes Unificades de Catalunya (JSUC) creadas en abril de ese año. Con el estallido de la guerra civil Boix se convierte en fotógrafo de las JSUC y colabora con la revista Juliol haciendo labores de corresponsal fotográfico para el PSUC (el partido comunista en Cataluña). Entre 1938 y 1939 está en el frente (probablemente en la 30 División) pero tras la caída de Barcelona se tiene que exiliar a Francia en dónde inicialmente es recluído en un campo de concentración (probablemente Vernet d'Ariège o en Septfons).
El 29 de septiembre de 1939 junto con otros combatientes republicanos se enrola en la 28ª Compañía de Trabajadores Extranjero del Vº Cuerpo de Ingenieros del Ejército francés. Tras la derrota de Francia, es hecho prisionero de los alemanes y es recluído en el Frontsalag 140 en Bougenel. Posteriormente será trasladado a Besançon i en 1941 es trasladado a Alemania al Stalag XI-B en Fallingbostel desde donde es trasladado de nuevo, esta vez al campo de exterminio de Mauthausen el 27 de enero de 1941. Estos traslados se producen después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España (cuyo ministro era Ramón Serrano Súñer) se desentienda de la suerte de los prisioneros españoles en Alemania y Francia.
En el campo de Mauthausen Boix participa en la construcción de las instalaciones hasta que su experiencia como fotógrafo llama la atención del mando de las SS que quiere hacer un archivo fotográfico. Boix empieza a trabajar en el archivo fotográfico del campo y poco a poco va desarrollando la idea de sacar del campo las fotografías que muestran los crímenes allí cometidos. Con la ayuda de otros compañeros (José Cereceda y Antonio García) y, en especial de los integrantes del denominado "Kommando Poschacher" que trabajaban fuera del campo, logra sacar un gran número de negativos que recibe una austriaca (Anna Pointner) que los esconde en su casa.
Tras la liberación de Mauthausen (8 de mayo de 1945), Boix recupera los negativos y empieza a hacerlos públicos en diversas revistas y publicaciones. Al iniciarse el juicio de Nuremberg, Boix es llamado a declarar y las fotografías aportadas son pruebas de cargo determinantes para condenar al menos a Kalternbrunner y Speer que no pueden negar haber conocido los crímenes allí cometidos. Tras el juicio Boix continúa su carrera como fotógrafo en Francia. Muere en 1951 a causa de un cáncer.
En Mauthausen murieron unas 120.000 personas de las 335.000 que pasaron por el campo. Los primeros deportados fueron unos 14.000 republicanos españoles de los que 7.000 murieron en él.
Algunas fotografías de Boix:
El 29 de septiembre de 1939 junto con otros combatientes republicanos se enrola en la 28ª Compañía de Trabajadores Extranjero del Vº Cuerpo de Ingenieros del Ejército francés. Tras la derrota de Francia, es hecho prisionero de los alemanes y es recluído en el Frontsalag 140 en Bougenel. Posteriormente será trasladado a Besançon i en 1941 es trasladado a Alemania al Stalag XI-B en Fallingbostel desde donde es trasladado de nuevo, esta vez al campo de exterminio de Mauthausen el 27 de enero de 1941. Estos traslados se producen después de que el Ministerio de Asuntos Exteriores de España (cuyo ministro era Ramón Serrano Súñer) se desentienda de la suerte de los prisioneros españoles en Alemania y Francia.
En el campo de Mauthausen Boix participa en la construcción de las instalaciones hasta que su experiencia como fotógrafo llama la atención del mando de las SS que quiere hacer un archivo fotográfico. Boix empieza a trabajar en el archivo fotográfico del campo y poco a poco va desarrollando la idea de sacar del campo las fotografías que muestran los crímenes allí cometidos. Con la ayuda de otros compañeros (José Cereceda y Antonio García) y, en especial de los integrantes del denominado "Kommando Poschacher" que trabajaban fuera del campo, logra sacar un gran número de negativos que recibe una austriaca (Anna Pointner) que los esconde en su casa.
Tras la liberación de Mauthausen (8 de mayo de 1945), Boix recupera los negativos y empieza a hacerlos públicos en diversas revistas y publicaciones. Al iniciarse el juicio de Nuremberg, Boix es llamado a declarar y las fotografías aportadas son pruebas de cargo determinantes para condenar al menos a Kalternbrunner y Speer que no pueden negar haber conocido los crímenes allí cometidos. Tras el juicio Boix continúa su carrera como fotógrafo en Francia. Muere en 1951 a causa de un cáncer.
En Mauthausen murieron unas 120.000 personas de las 335.000 que pasaron por el campo. Los primeros deportados fueron unos 14.000 republicanos españoles de los que 7.000 murieron en él.
Algunas fotografías de Boix:
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